No es un secreto que el agotamiento puede ser mortal para el éxito de un equipo, y es muy común entre los desarrolladores de software. Si su gente está demasiado estresada, es probable que se encuentre con problemas como tasas de rotación más altas, disminución de la calidad del trabajo y malas relaciones internas, por nombrar sólo algunos. Los líderes emocionalmente inteligentes pueden detectar el agotamiento antes de que cause estragos en sus equipos, y saben cómo apoyar a los empleados agotados para que vuelvan a un lugar más saludable y equilibrado.
El aspecto de una vida «equilibrada» puede ser diferente para cada persona, pero hay algunas verdades universales:
- Nadie debe sentir que tiene que sacrificar su salud y bienestar por su trabajo
- Nadie debe tener miedo de hablar cuando necesita ayuda
- Todo el mundo debería sentirse capaz de cuidarse a sí mismo como sea necesario
Muchos líderes se resisten instintivamente al número 3 porque les preocupa que eso signifique dar a los miembros de su equipo licencia completa para hacer lo que quieran, cuando quieran. Nadie quiere sentir que su equipo está girando fuera de su control, ¿verdad? Pero los buenos miembros del equipo quieren tener éxito en sus roles y no buscan aprovecharse de las reglas relajadas. Aquellos que están dispuestos a explotar las reglas probablemente no son el tipo de personas que quieres en tu equipo, de todos modos.
Los líderes emocionalmente inteligentes confían en que su gente sepa lo que es correcto para ellos, y que realicen su trabajo lo mejor posible. y que actúen en el mejor interés de la empresa. Entienden que a veces dejar que un empleado trabaje desde su casa, ajustar su horario de trabajo o incluso tomarse la tarde libre es lo mejor que pueden hacer para el éxito de un proyecto.
Si notas que un miembro del equipo está explotando regularmente las reglas relajadas, trata de entender cómo puedes ayudarles a comprometerse más. Pregúntele sobre sus sentimientos en torno a su papel, y asegúrese de explicarle lo que se espera de él con empatía, entrenándolo para que respete la libertad que le da, ayudándolo a entender por qué le ofrece flexibilidad y dándole una visión de cómo su mayor participación podría beneficiarlo a él y a su equipo.