La pandemia COVID-19 es la crisis de salud pública más grave a la que se ha enfrentado la población mundial en los últimos tiempos. Los líderes de la atención de la salud se enfrentan a una presión sin precedentes para supervisar eficazmente los esfuerzos de respuesta, proporcionar la atención adecuada – a menudo con recursos limitados, apoyar al personal ansioso y sobrecargado, y ayudar a demostrar la capacidad de recuperación de su organización.
Para ser un líder eficaz de la atención de la salud durante una crisis es necesario que se involucre a las partes interesadas de todo el sistema y, a menudo, que influya en las personas sobre las que no se tiene una autoridad formal. Se necesita liderazgo, resolución de conflictos y capacidad de negociación para lograr que las partes interesadas se comprometan con su organización, a lo largo de todo el sistema e incluso más allá de él. Este programa no sólo desarrollará sus habilidades de liderazgo centrándose en situaciones de crisis como la pandemia COVID-19, sino que también le enseñará cómo comprometer a los socios de toda la empresa para aprovechar las capacidades interfuncionales en sus esfuerzos de respuesta, estimular el pensamiento innovador en tiempos difíciles y asegurar la resistencia de su organización.
Las crisis son con demasiada frecuencia excesivamente gestionadas y poco dirigidas. A diferencia de los gerentes, los líderes influyen y guían a otros más allá de los límites tradicionales de la organización. Piensan de forma amplia e impulsan la acción. Un liderazgo fuerte le permitirá ayudar a su equipo a alcanzar resultados óptimos y a mantenerse ágil, a la vez que aprovecha las oportunidades y supera los desafíos de todo el sistema para aumentar la productividad y el valor.
En este programa de educación ejecutiva, el profesorado se basará en décadas de experiencia de compromiso con los profesionales de la salud y en la investigación de campo sobre situaciones de crisis, incluyendo el actual brote de coronavirus. A través de este marco, aprenderá marcos, herramientas y técnicas pragmáticas y probadas desarrolladas por la facultad de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard para reunir a socios con puntos de vista opuestos, descubrir intereses compartidos y forjar la unidad de esfuerzo. Se crearán capacidades de liderazgo para poner sobre la mesa a los interesados adecuados, hacerlos participar en la creación de soluciones innovadoras y crear un compromiso para que los acuerdos tengan éxito frente a una crisis.