Al migrar a la nube pública, las aplicaciones heredadas tradicionales no suelen funcionar como se diseñan actualmente, lo que es fundamental tener en cuenta. No puedes simplemente «levantar y cambiar». Tienes que «levantar, refactorizar las aplicaciones y cambiar alrededor de un montón». Las aplicaciones monolíticas tradicionales normalmente tienen que ser rediseñadas y refactorizadas en arquitecturas de microservicios para que muchos servicios de aplicaciones diferentes (normalmente ejecutados en contenedores) puedan ser orquestados a través de clusters, escalando dinámicamente hacia arriba y hacia abajo según lo demande la carga de trabajo.
Se necesita tiempo para que toda una organización de TI comprenda y acepte esta nueva «mentalidad de nube». E incluso cuando están completamente informados, muchas organizaciones de TI se dan cuenta de que moverse del punto A (en las instalaciones) al punto B (la nube) es una montaña mucho más grande a escala de lo que habían previsto.
Replicar innecesariamente años de complejidad encontrada en los entornos de TI heredados a la nube pública no es inteligente. Y para aquellos que no crearon la complejidad por sí mismos y ahora están tratando de migrar aplicaciones a la nube, es común ser sorprendido con la intrincada complejidad subyacente de su entorno y aplicaciones heredadas. La solución para esto es dedicar tiempo a comprender sus aplicaciones y reducir esa complejidad tanto como sea posible antes de mover esas aplicaciones a la nube.
La gestión del cambio y las complicaciones de aplicación también son las principales causas de que una organización no alcance la agilidad de la nube. Esto no debería sorprender. Si se suman y se consideran todos los demás factores anteriormente citados -falta de conocimiento, complejidad, seguridad y problemas de cumplimiento- es inevitable que se produzcan complicaciones al implementar la modernización en la nube. La complejidad y la falta de conocimiento son una combinación peligrosa.
¿Cuál es la solución?
– Habilitar a todos en la mentalidad de los nativos de las nubes
– Tómese el tiempo necesario para comprender las aplicaciones y desentrañar la complejidad
– No intentes replicar la complejidad en la nube
– Sólo emigran cuando el personal está listo, lo cual no siempre es tan rápido como el negocio quiere
– Siempre seguir aprendiendo y mejorando
Hacer realidad la agilidad de las nubes comienza con las habilidades tecnológicas. Háblanos sobre el inicio de un piloto.